BASES FISIOLÓGICAS DE LA EYACULACIÓN

Para entender mejor el problema de la Eyaculación Precoz, debes conocer la base sobre la que radica, y para ello, te explico con detalle la fisiología de la eyaculación.

 

La eyaculación, ese efímero momento culmen del placer masculino, es un proceso fisiológico complejo, resultado de una serie de procesos coordinados, donde intervienen diferentes actores, como el sistema nervioso, el muscular y el hormonal. Como si de una orquesta interpretando una partitura se tratase, la culminación del acto sexual se lleva a cabo con la sincronización de diferentes factores.

Para entender la eyaculación, antes debes conocer las diferentes fases de la respuesta sexual, ya que todas ellas están interconectadas, y por lo tanto, influyen en los casos de Eyaculación Precoz. Cuando un hombre se excita, se desencadena una cascada fisiológica entre las que se encuentran el deseo, la excitación, la meseta, el orgasmo y la resolución. La eyaculación se encuadra en la fase del orgasmo.

  1. Excitación y estímulo sexual: el inicio del proceso puede comenzar con estímulos visuales, táctiles o emocionales que desencadenan una respuesta eréctil. El cerebro toma el mando y a través del sistema nervioso autónomo, manda una señal para que las arterias del pene se dilaten, llevando de esta manera más sangre y oxígeno a la zona. El aumento de sangre en los cuerpos cavernosos del pene, que son unas estructuras cilíndricas de tejido eréctil, hará que el pene se endurezca y se expanda, lo que conocemos como erección.

 

  1. Los músculos y las glándulas entran en acción: conforme la excitación aumenta, los músculos del suelo pélvico y los de la base del pene se contraen. La próstata, una glándula que tenemos por la zona, comienza a secretar fluidos hacia la uretra, mientras que las vesículas seminales liberan unas sustancias ricas en fructosa, que nutren y activan a los espermatozoides, que interpretan la señal como una oportunidad para ver quién es capaz de ganar la carrera por ser el más rápido y fecundar a un hipotético óvulo. Quizás puede que te estés masturbando, o que no haya penetración, o que sea una relación sin fines reproductivos, o con alguien de tu mismo sexo: esto no lo saben tus espermatozoides, cuyo único fin será ganar la carrera y meter su cabeza la primera.

 

  1. Reflejo eyaculatorio: todo este proceso de excitación encuentra su culminación con el reflejo eyaculatorio, que como pasaba con la excitación y el estímulo sexual, está mediado también por el sistema nervioso autónomo. El reflejo aparece cuando las señales sensoriales que manda el pene tras entrar en fase de estimulación sexual, se trasmiten por la médula espinal hacia el cerebro. El cerebro procesa toda esta información sensorial y la envía de nuevo por la médula espinal, desencadenando la liberación del semen almacenado en los conductos deferentes de los testículos, debido a la contracción rítmica de los músculos circundantes. Este es el motivo por el que hombres con lesiones medulares, tienen problemas que les impiden gozar de erecciones, o que sean de una baja calidad, al cortocircuitarse el envío de señales entre el pene y el cerebro.

 

  1. Liberación del semen: cuando el reflejo eyaculatorio alcanza su culmen, se produce la liberación del esperma a través de la uretra, propulsado por las contracciones intensas y rítmicas de los músculos perineales y del suelo pélvico.

 

  1. La importancia de las hormonas: la eyaculación está influenciada por diversas hormonas, aunque si hay que destacar a una, por su importancia en todo este proceso, sería la testosterona. Esta hormona juega un papel clave en la producción de los espermatozoides y en la regulación y el funcionamiento de las glándulas sexuales. Para que haya una respuesta sexual saludable, hace falta un equilibrio entre hormonas, neurotransmisores y receptores.

 

  1. Resolución y recuperación: tras la tempestad, llega la calma. Tras eyacular, el cuerpo entra en fase de resolución, donde las estructuras sexuales regresan a un estado de latencia o reposo. Esta especie de hibernación post eyaculatoria, hace que resulte difícil volver a encadenar una nueva e inmediata erección, ya que nuestro cuerpo, a diferencia del de las mujeres, necesita un periodo de recuperación antes de poder excitarse nuevamente.

 

La Eyaculación Precoz, mucho más frecuente de lo que nos imaginamos, es una experiencia común, pero al mismo tiempo, única para cada individuo. Por lo tanto, cada caso precisa una reflexión sobre las posibles causas detrás de ella y si se identifican, afrontarlas de la mejor manera. Y esto es importantísimo, porque a pesar de su alta prevalencia, muchos hombres no buscan ayuda debido a la falta de conciencia, por vergüenza o también, porque creen que es un problema que no se puede tratar.

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